Es
un instrumento de escritura más popular y utilizado del mundo.
Básicamente
es un tubo de plástico o metal que contiene la tinta, teniendo en un
extremo la punta de escritura, que engarza una pequeña esfera o
bola, de la que toma el nombre, y que sirve para regular la salida de
tinta al papel de forma fluida y constante.
Fue
inventado por el periodista
Ladislao
Biro
que,
se molestaba cuando su pluma se le quedaba atascada en medio de un
reportaje.
Él
& su hermano
Georg,
que era químico, lograron una tinta que era muy útil para la
escritura a mano, pero que tenía el inconveniente de que no podía
utilizarse con la pluma porque se trababa al escribir. Pero
Ladislao
se
dio cuenta de que en vez de utilizar una pluma metálica en la punta,
debía utilizar una bolita.
La
dificultad de trasladar ese mecanismo a un instrumento de escritura
residía en la imposibilidad para desarrollar esferas de un tamaño
suficientemente pequeño.
Ladislao
Biro patentó
un prototipo en Hungría y Francia, en 1938,
pero no lo llegó a comercializar. Ese mismo año, Agustín Justo lo
vio escribiendo con un prototipo del bolígrafo y maravillado por esa
forma de escribir se puso a charlar con él.
En
mayo de 1940,
al comenzar la Segunda
Guerra Mundial, él y su hermano emigraron a la Argentina junto
con Juan
Jorge Meyne,
su
socio y amigo. En ese mismo año formaron la compañía Biro
Meyne Biro y
en una cochera con cuarenta operarios y un bajo presupuesto
perfeccionó su invento, realizando el
10
de junio de 1943
una
nueva patente en Buenos Aires. Lanzaron el nuevo producto al mercado
bajo el nombre comercial de Birome (Acrónimo
formado por las sílabas iniciales de Biro y Meyne)
Al
principio los libreros consideraron que esos «lapicitos a tinta»
eran demasiado baratos como para venderlos como herramienta de
trabajo y los vendían como juguetes para chicos.1 Al
respecto, en su última entrevista antes de fallecer,
Biro
afirmó:
"Mi
«juguete» dejó 36 millones de dólares en el tesoro argentino,
dinero que el país ganó vendiendo productos no de la tierra sino
del cerebro".
Cuando
comenzaron a promocionarse se les llamaba esferográfica y
se hacía hincapié en que siempre estaba cargada, secaba en el acto,
permitía hacer copias con papel carbónico, era única para la
aviación y su tinta era indeleble.
La
sociedad formada por
Biro
y
sus socios quebró, aquejada por falta de financiación y por nuevos
inventos que no tuvieron éxito comercial. Un antiguo proveedor,
Francisco
Barcelloni,
independientemente de los desarrollos de
Bich,
intentó
entusiasmar a
Biro
para
fabricar un bolígrafo de bajo costo. No logró convencerlo y se
instaló por su cuenta; mejoró el flujo de tinta y ensayó una
bolilla de triple dureza. Posteriormente,
Barcelloni
contrató
a Biro para la dirección de la nueva fábrica, cuyo nombre
era Sylvapen.
Entre
otros inventos
Biro
diseñó
un perfumero usando el mismo principio que el bolígrafo. Más tarde,
con el mismo principio se crearon los desodorantes a bolilla o
roll-on.
Así
eran los primeros bolígrafos marca "Birome" fabricadas por
los hermanos Biro y Meyne.
El
interior de un auténtico bolígrafo marca Birome.
Es un invento de los que mas me gusta!! :)
ResponderEliminarEstá bastante bien, me gusta mucho:)
ResponderEliminarSi no fuera por los exámenes me gustaría mas jaja.
ResponderEliminarMuy buen invento!
es un graaaan invento:))
ResponderEliminarbuen invento sin el no habría mucha escritura.
ResponderEliminarUn bueeeen invento;)
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